La acción de las piernas en equitación: ¿qué errores evitar?
La acción de las piernas en equitación: ¿qué errores evitar?
Cuando montamos un caballo, disponemos de tres ayudas naturales, que son: las piernas, el asiento y las manos. Por medio de nuestro cuerpo debemos generar un nuevo lenguaje para comunicarnos con el caballo. La acción de las piernas en equitación cumple un papel fundamental. A través de ellas podemos realizar prácticamente todas las peticiones al caballo. Si logramos esto, dependeremos cada vez menos de nuestras manos y por lo tanto, la boca del caballo que es una zona extremadamente sensible se verá menos afectada.
Entonces, como jinetes/amazonas debemos aprender este nuevo lenguaje. Nuestras piernas ya no servirán de la misma forma que cuando caminamos. Ahora nuestras piernas deben estar “libres” como para dar distintas señales al caballo. El apoyo sobre el estribo será mínimo, únicamente lo necesario para no perderlo. Nuestro equilibrio dependerá más de nuestro asiento que de nuestras piernas y/o manos.
A continuación vamos a ver cómo usar correctamente nuestras piernas y qué errores debemos evitar al montar un caballo.
La funciones principales que cumplen las piernas son:
Transformar el instinto de huída en ganas de ir hacia adelante
Mantener los posteriores del caballo activos
Controlar la rectitud del caballo
Incurvar al caballo e indicar la dirección
Impulsar al caballo lateralmente
La acción de las piernas en equitación
Hay varias alternativas para usar las piernas cuando montamos un caballo. El arte ecuestre consiste en combinar estas alternativas y darles la intensidad adecuada de acuerdo al movimiento requerido.
Primero hay que considerar que la pierna incluye el muslo, la rodilla, la pantorrilla, el tobillo y el talón. El muslo debe caer relajadamente sobre el caballo, la rodilla debe conservar su adherencia a la montura, las pantorrillas deben permanecer ceñidas al cuerpo del caballo manteniendo un ligero contacto, el tobillo flexible y el talón cargado algo de peso para nivelarlo, fijar la pierna y mantener el estribo en su sitio.
Uso pasivo o activo
La pierna pasiva es la que mantenemos un ligero contacto a través de nuestra pantorrilla. Cuando se requiere una señal determinada, las piernas se activan con una presión alternante y no con un apretón constante. Esta presión podrá variar desde leve a fuerte pero lo ideal es que el caballo obedezca a suaves peticiones y no a golpes repetidos porque se hará cada vez más insensible a las piernas. Aquí conviene mencionar que un breve toque de fusta es mejor correctivo que aplicar mayor fuerza con nuestras piernas.
Uso igual o aislado
Partimos del uso por igual en las dos piernas con un contacto ligero para mantener al caballo con ganas de ir hacia adelante.
Por otro lado, podemos aplicar de forma aislada para: 1) activar uno de los posteriores del caballo, 2)para mover al caballo lateralmente y 3)para evitar que se salga la grupa cuando el caballo está recorriendo por un círculo o en las esquinas de la pista.
Aplicación sobre la cincha o detrás
La posición normal de la pierna será con la punta del pie sobre la cincha de esta manera el talón forma un línea recta con el brazo del jinete/amazona. En esta posición el jinete/amazona puede activarla o mantenerla pasiva. Además puede aplicarla en conjunto con la pierna contraria o usarla de forma aislada. De estas diferentes opciones va a depender la reacción del caballo.
De distinta manera, la pierna puede ser colocada un palmo por detrás de la cincha para: reforzar el lado exterior en una incurvación y para controlar la rectitud mediante el sostenimiento de la grupa.
Los errores más comunes que debemos evitar son los siguientes:
Piernas excesivamente detrás o delante
Rodillas y punta del pie apuntando hacia afuera
Rodillas apretadas fuertemente o por el contrario despegadas de la montura
Dar talonasos repetidos y fuertes ante una desobediencia
Apoyo total sobre el estribo para solventar el equilibrio del jinete/amazona
Notas:
Si bien hemos descrito la acción de las piernas por separado, siempre se usan en conjunto con el asiento y las manos del jinete/amazona
La información aquí expuesta corresponde al adiestramiento (dressage) de caballos. Para otras disciplinas el uso puede ser algo diferente. Por ejemplo para el salto de obstáculos, la pantorrilla puede caer natural y verticalmente, sin contacto la mayor parte del tiempo, tocando al caballo solo cuando sea necesario. Además en este caso el estribo estará de 3 a 5 puntos más arriba, la pierna se adelantará y el ángulo muslo-pantorrilla se cerrará.