No sólo nos preocupamos por la salud y bienestar de nuestro caballo. También nos gusta que éste tenga un aspecto sano y cuidado. Una crin y cola limpia y brillante pueden mejorar casi al cien por cien el aspecto de nuestro caballo.
Transmite elegancia y clase
A todos nos gusta que nuestro caballo luzca resplandeciente, radiante y que el color y brillo de la crin sea único y envidiable. Pero… ¿Cómo conseguimos mantener en buen estado la crin y cola de nuestro caballo?
Debemos tener en cuenta que, dependiendo de qué raza de caballo tengamos, el cuidado de la crin y cola variarán.
Si tenemos un caballo español y queremos que tenga unas crines largas y fondosas, no le debemos cepillar cada día la crin. Durante el cepillado se suelen partir los pelos con facilidad. Lo ideal sería cepillarlo cada dos días usando un peine o cepillo especial para crines de cerdas anchas. Antes de empezar es recomendable separar el cabello del caballo en mechones y eliminar los nudos grandes con los dedos. De esta forma evitaremos causarle tirones molestos, dolorosos y partirle los mechones.
Una vez desechos los nudos con las manos, toca cepillar la melena. Se debe peinar comenzando desde la zona interior y continuando en esa dirección para evitar arrancarle el caballo.
Y cuando limpiamos a nuestro caballo nunca se debe pasar el fleje por las crines. Éstas deben secarse solas al aire libre y una vez secas, procedemos a cepillarlas. Recordad, la clave de una crin y cola reluciente deriva del correcto cuidado.